ANTES DE QUE QUERCUS SUBER SE TRANSFORME PARA ACOMPAÑAR A SUS VINOS Y ACEITES, HAY UN PROCESO PACIENTE Y CUIDADOSO, TAL COMO SIGUE,………….

 
La recolección es llevada a cabo, por equipos y personal de C&D, bajo supervisión técnica, para un total respeto de los Querus Suber, y confiada a operadores áltamente cualificados, capaces de salvaguardar la salud de los alcornoques, para un cultivo rentable y ecológico, durante décadas.
 
La clasificación para iniciar el curado, elimina las planchas defectuosas que comprometan la calidad final, como los verdosos, amarillentos, leñosos, cavernosos, agrietados y quemados.
 
Las planchas son conservadas en posición original tubular, en los depósitos de maduración, con una ligera pendiente, sin contacto directo con el suelo para facilitar la aireación, el drenaje del agua y la eliminación de la savia, durante al menos un año.
 
Una vez realizada la saca y después del proceso de secado, el corcho se envía a nuestras instalaciones C&D de Lourosa cerca de Oporto y Mintecchio Emilia cercana a Parma.
 
Recibidas las planchas se sumerjen en agua limpia al punto de ebullición controlado, en tiempo nunca inferior a una hora, con el objetivo de limpiar, desinfectar y eliminar el contenido en tanino y otras sustancias solubles en agua.
 
Las planchas ya están listas para ser seleccionadas en diferentes lotes, en función de las distintas lineas de producción, el análisis visual sobra especial importancia a través de la experiencia de décadas que atesoran nuestros especialistas.
 
Tras un nuevo análisis en el centro tecnológico del corcho, se procede al troquel de las planchas, dando como resultado tapones cilíndricos sin deformación, según los calibres, procedentes de planchas de grosor adecuado, realizando el corte lo mas próximo a la plancha.
 
A continuación se lavan los tapones con agua neutra sin aditivos, para desempolvar y anjuagar los restos propios de la fabricación, e impedir la proliferación de microorganismos, procediendose a un nuevo lavado con peroxido de hidrógeno según método Montedison.
 
La selección final de los diferentes tapones, elimina aquellos defectuosos, utilizando sofisticados procesos tecnológicos y de análisis químicos a cargo de especialistas, que detectan sustancias extrañas y residuos del propio proceso de elaboración y los clasifica según calidad, tipo y calibre.
 
El Grupo Correggi, para evitar el llamado efecto acorchado, o T.C.A.; innova con un nuevo proceso de esterilización encimático a base de suberase, agua y etanól, capaz de neutralizar los fenoles, principales responsables del acorchamiento del vino, descomponiendolos en polímeros que no tiene ningún impacto organoléptico.
 
Finalmente se imprimen los logos, se lubrican con una base de silicona que cumple la normativa vigente en materia alimentaria, y se secan para eliminar cualquier resto de humedad que pudiera afectar al proceso de embotellado y descorche.
 
Tras una nueva inspección, los tapones son embolsados, y almacenados, proceso de extremo cuidado, para evitar potenciales agentes contaminantes, con especial atención a cambios bruscos de temperatura, humedad y excesiva exposición a la luz.
 
Nuestros tapones ya están listos para acompañar y cuidar el proceso natural de enriquecimiento que sus vinos merecen.
 
 
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